En primera instancia se eligieron los materiales a utilizar, buscamos que fuesen nobles y emplearlos sin ningún tipo de tratamiento, por una cuestión estética, logrando una concepción bien moderna, y de practicidad a la hora del mantenimiento. La casa se compone de 4 materiales: ladrillo común a la vista, hormigón, vidrio y lapacho recuperado para la puerta principal y los muebles interiores.

La idea de partido surgio de un fresno americano existente y ubicado prácticamente en el centro del terreno.

Es por ello y por orientación que decidimos ubicar la casa alreves de lo tradicional, accediendo desde el fondo, y tomando como fachada principal de la casa el contrafrente.

La casa se dispuso en forma de H, dividiendo el sector privado del público, pero por sobre todo tomando como eje principal el marcado por el fresno. El paño fijo de la entrada se ubicó en el centro del árbol, siendo lo primero que se ve al entrar a la casa.

La puerta de acceso tiene al costado otro paño fijo, y al eje del mismo en el ingreso se colocó un jacaranda, marcando el eje principal que divide ambos espacios, mediante dos puntos focales en el exterior.

Se utilizaron grandes aventanamientos de vidrio, logrando gran interacción entre el adentro y el afuera. Buscamos que el verde del exterior ingresara y se disfrutara desde todas las aberturas de la casa.

Para la parquización se trabajó en conjunto con un estudio de paisajismo, buscamos que la vegetación sea frondosa, agreste y aparezcan distintos colores alrededor de la casa, quedando el jardín despojado para que, así, resalte bien el fresno.